La mayoría de nosotros gastamos cantidades de dinero (algunas demasiado altas) para comprar algún servicio o simplemente para cubrir una necesidad. Una casa, un automóvil, un celular, una computadora, ropa, zapatos, pefumes; etc. Muchas veces estos artículos ni siquiera representan una necesidad, sino solo un gusto. De igual manera cada uno de estos gustos tendrá o tiene un valor apreciable solamente a los ojos y al autoestima de quien los adquirió, de nadie más.
La vida en su cotidianeidad nos regala inumerables oportunidades para obtener los invaluables beneficios de estar vivos y sin ningún costo económico a cambio, pero; ¿Realmente los aprovechamos?
Un abrazo, una sonrisa, practicar la gratitud, disfrutar de la familia, apreciar la sabiduría de nuestros padres o familiares mayores, disfrutar del amor y el cariño de nuestra pareja, de nuestros hijos; o de quien sea. Disfrutar la jornada en el trabajo, apreciar el valor de poder comer en una mesa y poder compartir los momentos irrepetibles en la sobremesa, apreciar la sonrisa infantil, el aire fresco de una atardecer, los inmensos regalos de la madre naturaleza todos los dias y muchos, muchos más que podría enlistar y que estoy seguro que todos conocemos muy bien.
Todos estos son beneficios que nos pertenecen por estar vivos, simplemente por poder y querer hacerlo; su valor es incalculable y permanecerán por siempre en el corazón de todos quienes los experimenten.
¿Por qué no invertir en este tipo de beneficios?.....
Lo mejor por Siempre.
Ernesto Alonso Flores.
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